Los minutos de descuento fueron determinantes para el Alba, en el primer tiempo para llegar al descanso con el empate a un tanto cuando pasaban 2 de los 45. En el segundo para confirmar una victoria de infarto, ya que solo 5 minutos antes del pitido final, los 3 puntos viajaban hasta Gernika.
Dos veces, dos, fueron las que el Alba tuvo que bailar con la derrota hasta conseguir el empate, y una fue la ocasión que tuvo de quedarse con los 3 puntos y no la desaprovechó, gracias a unos minutos finales prodigiosos para las botas de Héctor Hérnandez, que consiguieron dar la vuelta a lo que todo el asistente al Carlos Belmonte daba como perdido.
5 minutos y 3 puntos de auténtico infarto, en los que el Albacete Balompié no se daba por vencido y luchó, en ocasiones con más corazón que cabeza, y es que no quería que los perseguidores de la tabla se acercasen lo más mínimo, a sabiendas de que el Leioa se había hecho con su partido ante el Amorebieta y espera ansioso la derrota manchega, derrota que se venderá muy cara, como pudimos contemplar ayer en el fortín del Belmonte.
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